El aire no tiene la culpa, la tierra se rie por no llorar.
Fingiendo ya no sanan las heridas. Ya no duelen tampoco.
Lo claro está oscuro, y al revés no puedo entenderte.
Mirá la nada y verás agua. Rezá por que no cristalice.
El flujo ya no es continuo y aunque cueste parar
es necesario.
Calipso
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