Caleidoscopio
Tu sonrisa vanguardista me consume. Solo pienso en llevarte lejos, al mar, y perdernos en selvas de papiros. Exhalas el humo que nos calma y te deseo. Sos una curva, un pequeño delirio personal, un hilo de color, una nota perdida. Y te quiero para mí, allá arriba, volátil. También te quiero en lo profundo, en lo azul, en lo barroso. Sueño con que nos salgan aletas y que las escamas escondan nuestros secretos impuros. Tu presencia se traga el tiempo, lo devora. Sos un caleidoscopio, amo mirar a través tuyo y guardarme una ilusión en el bolsillo. Me vendes un guión y te lo compro, me sorprendo cada vez que te leo. Siempre te encuentro, ahí en cada renglón, latente.
Tu crueldad es un látigo dulce, casi aditivo. Y aunque quisiera mimetizarme con el asfalto duro, los jeans y los cigarros, sigo siendo una luna ajena, un riachuelo, una brisa.
Y que no me entiendas me enfurece, me enerva, me enloquece. Me hace pensar en impulsos, que se desvanecen apenas nacen, que se van lejos… con el humo que tú exhalas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Contáselo al viento